domingo, 13 de febrero de 2011

Lo más hermoso

Cuando la voz de la calle se ha silenciado y los ojos de las viviendas se apagan, seré como una piedra, porque el crepúsculo se adueñara de la vía.
Aun pienso en lo que se avecina, ignorando si el aire será afable o pérfido. Lo importante es que te amare y nada lo cambiara. Si te escapas, mis besos te acosaran, hasta ya no poder más, puesto que agotaran la integridad de mi lengua.
Y cuando llegue la hora cero, me recitaras dos palabras, para así poder descansar junto a aquella caja de maldad. El destello de sus ojos podre mirar y cuando ella se dé cuenta, reirá sin parar, púes ella se sonroja en dos segundos, nada más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario